La caja idiota
- Publicado en la revista Nuestro Quehacer sin políticos
Por Válek Rendón
En México tenemos dos tipos de televisión: la que busca generar ganancias económicas para el dueño del medio y la que busca ganar una sociedad más digna y conciente de su entorno.
No digo que Televisa y TvAzteca sean los villanos del show, habrá a quienes les deje algo ver diario Rebelde y Ay caramba, pero lo que sí es verdad es que ambas televisoras sólo tienen fines monetarios, no importa si es una estupidez, si la gente lo ve, se transmite. Y lo peor es que no hay quien diga nada.
Ya lo decía Emilio Azcárraga Milmo: “México es un país de una clase modesta, muy jodida... que no va a salir de jodida. Para la televisión es una obligación llevar diversión a esa gente y sacarla de su triste realidad y de su futuro difícil… No podemos evitar a los que tienen mucho dinero, pero no nos interesan mucho, la verdad”.
En España existe ya una ley que busca controlar los contenidos de la “telebasura” y aquí en México acaban de decidir que sólo el mejor postor (es decir, el que tenga más dinero) ganará las próximas concesiones de radio y televisión. Todos los demás están excluídos.
Con esto los Senadores garantizaron que tengamos por lo menos otros 20 años contenidos similares a los actuales en la radio y la televisión comercial. Es un crimen bombardear al pueblo con estereotipos inalcanzables para la mayoría y mantener a las personas sin conciencia de su verdadero entorno.
Basta con preguntarse cuántas personas van o fueron a una escuela como la que presentan en Rebelde para darse cuenta de que son mundos que no se adaptan a la realidad mexicana. Juegan con los ideales de las personas y en cierto modo se burlan de ellos.
Canal 11 y Canal 22 no miden su éxito en dinero, son instituciones con un espíritu más elevado y buscan otros fines que el de hacer dinero. El verdadero éxito televisivo debe medirse con respecto a la función social que cumple cada programa. Y aquél que hace una producción que aporte algo para mejorar la calidad de vida de las personas y logra que la gente lo vea, es una persona creativa que no tiene que recurrir a adolescentes con falditas o a los escotes que asoman plástico de 40 mil pesos.
Los 81 Senadores que votaron a favor no pensaron (o tal vez sí, pero pudo más en ellos el interés económico personal) en esto cuando aprobaron la nueva Ley Federal de Radio y Televisión y decidieron que sigamos sin tener la pluralidad verdadera de este país en esos medios de comunicación.
Quizá sea momento de que demostremos quién tiene el verdadero control… quizá es tiempo de apagar un rato la caja idiota.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario