domingo, enero 17, 2010

El virus de la malicia

Publicado originalmente el 2 de mayo de 2009 aquí.

No dudo de la existencia de virus mutantes. Pero tampoco creo en las coincidencias, nunca lo he hecho. Hay un afán en los Estados Unidos –país con los medios de comunicación más influyentes del mundo– por crear aversión a lo mexicano. Primero nos culpan por su severo problema de adicción a las drogas; luego cierran la frontera a los camiones mexicanos; después llaman a no visitar México por la violencia; luego ensalzan a un narco mexicano, no una, dos veces en las revistas más leídas por los empresarios gringos, Forbes y Time; desde hace años que fomentan el odio racial contra los mexicanos al señalarnos como una amenaza para su seguridad nacional; y ahora algunos vivales descabezados aprovechan el tema de la influenza humana para pedir el cierre total de la frontera con México –por ejemplo, Jay Severin, locutor de radio en Boston, quien fue suspendido luego de acusar a los mexicanos inmigrantes en Estados Unidos como portadores de influenza humana–.

Para empezar este virus no se originó en nuestro país. Desde septiembre del 2008 la CDC –autoridad para el control y prevención de enfermedades en Estados Unidos- reportó que en diciembre del 2005 se dio un caso de lo que entonces llamaron “influenza porcina”. Y no fue en ningún estado mexicano, fue en Wisconsin, EU. Aquí el link. Partiendo desde ese punto ¿Por qué asegurar que fue en México donde se originó la epidemia? El problema pudo haber comenzado a expandirse desde entonces, la misma CDC lo admitió ya. Visto así ¿Por qué señalan sólo a México en los medios?

Ya con cifras más claras podemos situarnos en la realidad. En México, cada año mueren 14 mil personas a causa de infecciones respiratorias agudas, en el 2008 murieron 30 personas por influenza –la normal–, y hasta ahora se han confirmado 16 muertos por influenza humana en el último mes, según reportes de la Secretaría de Salud. La actual emergencia sanitaria es de cuidado, pero las técnicas gubernamentales al estilo de la revista Alarma en nada ayudan. Las acciones a tomarse, siendo éste un virus reciente, deben guiar al país a la independencia sanitaria, lo cual se alcanzará desarrollando nuestras propias vacunas.

Bajo ninguna circunstancia debe asumirse que el sistema de salud en México es eficiente, falta muchísimo por hacer en ese sentido, pero es importante también analizar otros aspectos de la situación que vive hoy el país, como es la campaña mediática en contra de México. Todo acto de comunicación es un acto de persuasión. ¿A quién y en qué forma puede beneficiar que se genere aversión a lo mexicano? Respondamos esto y encontraremos algunas señales.

Para contextualizar, los Estados Unidos viven hoy su peor crisis económica desde hace siete décadas y el 85 por ciento de las exportaciones mexicanas van a parar a ese país. México le vende a los gringos productos con valor de 580 millones de dólares cada día –alrededor de 8 mil millones de pesos diarios, al tipo de cambio actual–. Por tanto, una de las principales favorecidas con el paro de las fábricas mexicanas sería la economía interna estadounidense porque, en medio de su profunda recesión, si disminuyen las importaciones mexicanas se les presenta una oportunidad para reactivar varios de sus sectores productivos. El vacío que dejan los productos mexicanos demandados por la sociedad estadounidense puede incentivar la apertura de negocios y generar empleos al norte del río Bravo. Un sillón cómodo para disminuir su crisis. Detener una semana el intercambio comercial de México hacia Estados Unidos se traduce en 4 mil millones de dólares que en lugar de ir a parar a cuentas bancarias mexicanas se quedan en suelo estadounidense.

Recordemos que quienes se dedican a la macroeconomía no leen personas, leen números. Cruel. Pero así es. Pregúntenle a Agustín Carstens y a Guillermo Ortiz.

En turismo. México estima que el 80 por ciento de los 22 millones de paseantes internacionales que fueron al país el año pasado son gringos. Al gobierno estadounidense no le funcionaron sus llamados a "evitar" suelo mexicano por la violencia. “Entonces asegúrales que si van a México se van a morir”. Y ahora sí. No quieren ir ni con vuelo regalado. Y algunos turistas de ese país en lugar de gastar su dinero en Cancún, Puerto Vallarta o Los Cabos, lo harán en alguna playa de Florida o California.

Incluso, los Estados Unidos se ven beneficiados en cuestión de imagen, importantísima a la hora de hacer negocios. Ellos provocaron la actual crisis económica mundial y esto les sirve para desviar la atención. “Culpen al de al lado por algo más grave que puede acabar con la humanidad”.

No es que México sea el centro del mundo económico, pero de acuerdo con el estudio BRIMC, realizado por Goldman Sachs –una de las corredurías con más peso en el mundo–, la actual secuencia de factores socioeconómicos llevaría a Brasil, Rusia, India, México y China a convertirse en las economías más poderosas y dominantes del mundo para el año 2050, junto con Estados Unidos. La economía mexicana estará, según ese análisis, por encima de Alemania, Francia, Japón, Italia y mucho más cerca de la economía estadounidense de lo que está hoy. Lo cual a las actuales potencias no les conviene: más poder para otros países es igual a una menor capacidad de acción para ellos.

A China le achacan el virus del SARS. A los dragones asiáticos la influenza aviar. A México ahora la influenza humana o porcina o A/H1N1 o como le quieran decir -otro síntoma de desinformación, en un futuro la gente que no sepa pensará que en México hubo tres virus mortales-. A Brasil lo asocian con el VIH, algunos medios lo han llegado a comparar con África, la región más afectada por esta cepa. A Rusia y a la India todavía no los atacan por temas de salud, pero ya vendrá su correspondiente campaña mediática.

Este virus existe, de eso no hay duda, pero resulta curioso que la mayoría de los casos de influenza humana reportados en otros países son de personas que visitaron Cancún, cuando en todo Quintana Roo sólo se ha confirmado a una persona con influenza humana. O las autoridades mexicanas esconden más víctimas, o los países “amigos” se están sacando de la manga a enfermos de gripa y los presentan como portadores de la nueva cepa.

Al desprestigio de México en el mundo hay que agregarle la incapacidad de los servicios de salud mexicanos, que están contribuyendo como si jugaran con el equipo de enfrente. Primero reportaron 162 muertes relacionadas con influenza humana, generando pánico por el rápido crecimiento de las cifras, y ahora resulta que, hasta hoy, son 16 los fallecidos a causa de ese virus.

Piensa mal y acertarás, dice la sabiduría contemporánea mexicana. En México muchos creen que en los países más industrializados es imposible que haya malicia. Ni entienden los albures, dicen algunos riéndose. Pero si se trata de no perder dinero, los grupos de poder son capaces de lo que sea. El orden socioeconómico mundial es un bien incalculable, y ni Europa ni los Estados Unidos están dispuestos a convertirse en un futuro en los de abajo. En eso están trabajando. Para eso echaron a andar el virus de la malicia, que es más nocivo que el de la influenza humana.



Por Válek Rendón

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